Sí, es viernes, sin más, sólo por eso hoy cuesta menos madrugar, el trabajo o las tareas diarias (que también son trabajo) se hacen menos pesadas, la mañana pasa más rápido y puede que los que estén a tu alrededor estén de mejor humor.
Esa sensación indescriptible de que por delante tienes casi tres días, sólo para ti, para tu vida, ¡casi un hormigueo en el estómago!
Desde hace tiempo, los viernes marcan en mi pequeño mundo, el inicio de unas minivacaciones y cada fin de semana es (casi siempre) una oportunidad de desconectar y dejar volar la mente. ¡Y ese estado mental de minivacaciones funciona!