Y eso que soy de las que digo que cocinar, como comer es uno de esos grandes pequeños placeres, una copa de vino, una nueva receta y una buena canción, para un momento memorable.
Y no será por platos...
De todos ellos hay uno, barato, muy barato, que me lleva de nuevo a la infancia. Cuando mi abuela pasaba una tarde entera cociendo y pelando castañas para que me las comiera con leche... mmmmmm
Hace unos días, mientras volvía a degustar esa delicia, hablábamos de como el pulpo á feira, en la feira, seguía teniendo tanto tirón años después, (dicen que sólo los gallegos hablamos de comida, mientras comemos). No importa el frío o la lluvia ante la posibilidad de degustar el cefalópodo, en esas carpas justo en frente de donde lo cocinan...
Aún es temprano, pero este pequeño post, me ha abierto el apetito (espero que a vosotros os haya, por lo menos, esbozado una sonrisa) y aún no he decidido la carta de hoy. Cualquier idea, es bien recibida ;)
Bon appetit!
No hay comentarios:
Publicar un comentario