Y si cae aquí?

Corre que te corre, aquí, allá, esto y lo otro. Pasan las horas y los días y ¡no es suficiente! Cómo me gustaría actualizar más a menudo...
Quizá sea un propósito de año nuevo... ¡Y es que ya está aquí la Navidad y un nuevo año! Así, de repente, sin avisar.
Estos días muchos hacen balance, repasos, resúmenes y planes, muchos planes para ese 2013. Y otros tantos ya preguntan que le pedimos al año nuevo. Aunque eso lo escucharemos más la próxima semana. Ahora, es el sorteo de este sábado, el que encabeza la actualidad navideña.

Y he de confesar que para mí es un día especial. Desde pequeñita recuerdo la cantinela de los premios, en pesetas, claro, en pesetas. Esperaba ansionsa a la prensa del día 23, para comprobar si esa vez, también había pedrea, que es a lo que aspiramos los desafortunados en el juego. Repasaba los décimos y participaciones una y otra vez.
Cuando no estaba en España, también buscaba el sonido de los bombos. ¿Y si caía el gordo? Hace unos tres años, sentada en la corresponsalía, editaba una pieza mientras escuchaba el sorteo. Mi jefe, también gallego, se sorprendió al descubrir mi pasión por el evento, mientras mis compañeros portugueses preguntaban ¿Que raio isso é? Y de repente sale el gordo y la lista de localidades en las que ha caido. Y síííííííí, mi pueblooooooooo!

¡Qué nervios! ¡Qué emoción! Quizá fuera mi familia la afortunada, o por lo menos los amigos o algún conocido, ¡eso seguro! Ronda de llamadas y nada. Los décimos se habían vendido allí, sí, pero ni rastro de los ganadores. Ni siquiera se pudo ver la típica imagen descorchando el champán. (Para desgracia de los medios de comunicación...)

Pero en la distancia lo viví con emoción. Y no fue el único año, otro día te contaré como el día antes del sorteo me robaron un décimo, que después resultó estar premiado...

Este 22 de diciembre, me toca trabajar. Ojalá pueda estar ahí, con los premiados y que sean los que más lo necesitan.

Por cierto, si no escribo antes, felices y sonrientes fiestas... Aunque vuelvo ya... Como muy tarde, en Navidad.