La parte buena es que en la mayoría de esas circunstancias, estaba sonriendo. En esta época de social media, smartphones y cruda actualidad, a veces los contactos de carne y hueso son más valiosos que nunca, sobre todo en los inviernos fríos ¿Verdad?
Esto no es una disculpa, ni una justificación o por lo menos, no pretende serlo, es algo que necesitaba escribir. Con la misma sinceridad con la que redacté y "redactaré", eso espero, cada una de estas sonrisas.
Despertarse y dormirse sonriendo, ¡qué difícil parece! A veces incluso creo que podría entenderse como una frivolidad, sobre todo si echamos un vistazo por ahí fuera o por aquí dentro. Pero me seguiré esforzando por hacerlo cada día, por lo menos una vez y que llegue a alguien, un instante de felicidad.

Y para muestra un botón, que dará calor y color a nuestro hogar. Cortesía de Jardín Coruña
Tengo tantas cosas que contar, tantas reflexiones que compartir, tantas preguntas por hacer. Sólo espero que esta vez, no se queden en la mente y lleguen a este "papel (electrónico)".
La sonrisa de hoy, es de admiración.
No hay comentarios:
Publicar un comentario