¿Cuántas veces hemos escuchado que una sonrisa puede cambiar el mundo? Quizá una sonrisa puede convertir un día cualquiera en una jornada especial. Éste es un blog para compartir experiencias, abrir nuestra mente y pensar que podemos hacer algo para sentirnos mejor.
En Navidad, volvemos a casa, brindamos, nos reencontramos, otro brindis, otro postre, el ácido úrico, una sorpresa, dos sorpresas, tres amigos, cuatro carcajadas. Hoy son muchos los que dicen que no les gustan estas fechas... Los que no están, los que no llegan, la crisis, la maldita crisis, la aún más maldita soledad y los medios, ¡ay los medios de comunicación con ese falso e hipócrita espíritu navideño, de Laponia al Cono Sur!
Pero a mí, que quieres que te diga, me llena, (no de orgullo ni de satisfacción), me llena, me ilusiona y siempre me sorprende.
Corre que te corre, aquí, allá, esto y lo otro. Pasan las horas y los días y ¡no es suficiente! Cómo me gustaría actualizar más a menudo... Quizá sea un propósito de año nuevo... ¡Y es que ya está aquí la Navidad y un nuevo año! Así, de repente, sin avisar. Estos días muchos hacen balance, repasos, resúmenes y planes, muchos planes para ese 2013. Y otros tantos ya preguntan que le pedimos al año nuevo. Aunque eso lo escucharemos más la próxima semana. Ahora, es el sorteo de este sábado, el que encabeza la actualidad navideña.
Ya están las luces de Navidad encendidas y el espíritu festivo, solidario vuela sobre nuestras cabezas. Muchas veces he escuchado aquello de la falsa e hipócrita generosidad de la gente en "estas fechas". Yo prefiero pensar que mejor en el período navideño que nunca. Nunca, no se ayuda a nadie, en Navidad a unos pocos por lo menos.